Lxs abuelxs en la crianza

“Tus hijxs te acercan a tus mapadres”, dice la sistémica.

¿Y eso qué significa? – me preguntáis muchxs.

Pues significa varias cosas, porqué como todo en la Vida, no existe un único punto de vista. En este artículo, me gustaría exponerte cómo veo este vínculo en mi acompañamiento psicoterapéutico con las familias. Que las criaturas nos acerquen a nuestra madre o padre, puede venir por distintas vías:

• Vengar: la primera de la que te quiero hablar es la que usa la venganza contra nuestrxs mapadres una vez tenemos hijos. Si, suena duro y la mayoría de las veces es inconsciente, pero existe. 

Usamos la venganza cuando “castigamos” a nuestrxs mapadres sin ver a nuestrxs hijos; cuando por la dificultad de ponerles un límite a lxs adultxs, tomamos a lxs niñxs como moneda de castigo; cuando les amenazamos con retirarles el tiempo compartido, etc.

Es cierto que existen entornos tóxicos en los que nuestras criaturas no deben estar solas, pero en este artículo me refiero a mecanismos inconscientes que usamos en entornos funcionales, no patológicos y sin abusos.

• Ignorar: otra estrategia de relación con nuestros progenitores puede ser la deliberada -o inconsciente- ignorancia de su presencia en nuestras vidas. ¿Cuántas veces has ido a visitarles en el último mes? ¿Cuán lejos de ellxs te has ido a vivir para no tener que soportarles?

Lxs abuelxs sanos, de nuevo, son figuras importantes para establecer el sentido de comunidad y pertenencia sistémica de tus hijxs. La ignorancia de estas figuras en sus vidas, la mayoría de las veces tiene más que ver con asuntos no resueltos contigo, con una no priorización de ellxs en tu Vida, o con un funcionamiento interno infantil en el que te crees que, como hijx, no hace falta dar nada a cambio.

• Usar: la tercera forma de relación con lxs abuelxs pasa por la función de “usarles” para tu beneficio. Es obvio que la estructura de nuestra sociedad nos impulsa a usar el “comodín de lxs abuelxs” bastante a menudo, y que, en la mayoría de los casos, ellxs están encantadxs. Pero también es cierto que no es la función de unx abuelx la de criar a su nietx. He visto muchas veces criaturas que ven más a lxs abuelxs que a sus propixs mapadres. Y como éstxs hacen reales esfuerzos para sostener un tipo de funciones que ya no les pertenecen y que, por lo tanto, les agotan.

Es importante diferenciar cuando nos apoyamos en ellxs, de cuando realmente les estamos usando. De nuevo aparece aquí esa actitud infantiloide de creernos merecedores de cualquier petición que les hagamos.

¿Qué vida has escogido que te dificulta relacionarte con tus criaturas? ¿Qué responsabilidades colocas encima de tus mapadres? ¿Puedes agradecer con genuino reconocimiento esta tarea que no les toca?

• Revisar: en este punto empezamos a vislumbrar que existen hábitos en nuestro día a día en la crianza que hemos heredado de nuestrxs mapadres. Nos damos cuenta que aquello que por momentos habíamos perjurado que no haríamos con nuestras criaturas, nos surge espontáneamente, sin filtro. 

A lo largo de nuestra infancia nos hemos ido “tragando” a nuestra madre y a nuestro padre (de la misma forma que tus hijxs van incorporando tus mensajes, tus silencios, tus acciones, etc) y, a lo largo de nuestra vida adulta, esto que hemos integrado va encontrando un lugar donde expresarse. Mayoritariamente se da en el seno de la pareja y de la crianza.

¿Puedes observar qué patrones repites? ¿Sigues juzgando a tus mapadres por aquello que hicieron? ¿Te cuesta tener una mirada más neutra en la revisión de tu historia personal?

• Reparar: una vez llegadas a este punto, el último tipo de vínculo -y el más exquisito de todos- es aquel que puede abrazar sin rintintines lo vivido, lo heredado: en definitiva, tu camino personal. Cuando somos capaces de aceptar que lo que nos ha sucedido nos ha traído hasta aquí, nos ha hecho quienes somos -obviamente, ¡no siempre nos gusta! – tenemos la oportunidad de dirigir la mirada hacia nuestros mapadres y colocarlos en su lugar dentro nuestro.

Las vivencias de nuestro pasado nos hacen ser quienes somos, pero todo aquello que negamos o no aceptamos, nos esclaviza de una manera u otra. Ponerles luz y reparación a estos vínculos nos permite dibujar una relación más sana con nuestrxs progenitorxs.

Cuando les miras, ¿sientes compasión y aceptación? ¿o por el contrario prevalece el enfado, la crítica y el miedo?

Todos estos tipos de conductas y vinculaciones son una forma de “acercarnos” a nuestrxs mapadres. Fíjate que ya sea porqué les juzgamos, nos enfadamos, les usamos, revisamos o reparamos, estamos estableciendo un vínculo de relación con ellxs. Algunos son más constructivos que otros, pero todas ellas son formas de seguir mirándoles. ¿Te apetece que esta mirada sea para el beneficio de todxs vosotrxs?

Si te apetece compartir un poco más, te espero en el DIRECTO del próximo JUEVES 28 DE NOVIEMBRE a las 21h horario de Barcelona.  

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¿Cuándo? jueves 28 de noviembre a las 21H

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Te veo pronto y feliz crianza,

Elisenda Pascual i Martí

Psicóloga y psicoterapeuta

Directora de Acompanyament Familiar