La Psicología me cautivó por dos razones. Por un lado, la voluntad de acompañar a las personas; y, por el otro, el compromiso vital de encontrar mi propia identidad libre de máscaras y condicionamientos.
Así, desde siempre, la búsqueda de nuevas maneras de acompañarme y acompañar, ha sido el motor que me ha llevado a adentrarme en disciplinas como las Constelaciones Familiares, la Pedagogía Sistémica, la Kinesiología Holística y muchas otras más. Siempre con la voluntad de comprender cómo se relacionan las emociones, el cuerpo, la energía y la espiritualidad humana, y de qué manera poder estar más alineados.
Tener en cuenta esta visión integradora de la persona es lo que me permite unificar las herramientas aprendidas y ponerlas al servicio de la terapia, de la Vida y de mí misma para seguir caminando y acompañando las relaciones humanas desde una mayor autenticidad y con una mirada más amplia y profunda.
Querer entender las dinámicas internas del ser humano me llevó a licenciarme en Psicología. Durante los años de universidad no paraba de hacerme preguntas que la propia carrera de psicología no me respondía. Fue así como paralelamente a la carrera me formé en diferentes disciplinas como la PNL, la Kinesiología Holística o las Flores de Bach.
Aunque estas formaciones me permitieron entender muchas de las dinámicas energéticas del cuerpo y las emociones, yo seguía sintiendo una falta de direccionalidad en mi mirada terapéutica. Necesitaba encontrar una explicación del ser humano con la que me sintiera verdaderamente conectada, y me brindara unos cimientos con los que poder construir mi tipo de acompañamiento terapéutico.
Poco después de terminar la carrera, me interesé por la Pedagogía Sistémica y cursé la formación en el Instituto Gestalt. Esta formación me llevó a querer adentrarme más en el enfoque sistémico, y sobre todo en cómo poder plantearlo terapéuticamente. Así pues, el año siguiente inicié la formación de Constelaciones Familiares también en el Instituto Gestalt donde encontré la mirada terapéutica que había estado buscando desde hacía años. Me maravillaron las comprensiones en torno a las dinámicas emocionales y cómo acompañarlas terapéuticamente.
Hoy en día el enfoque Sistémico es el que fundamenta mi acompañamiento terapéutico aunque no he dejado de seguir formándome en distintos ámbitos de la psicología. Actualmente me estoy formando en Terapia Corporal Integrativa para seguir construyendo una mirada amplia e integradora del ser humano.