Decidí estudiar psicología hace ya más de 18 años, en un intento de comprender con más profundidad cómo nos construimos como personas. Al terminar la carrera, quise profundizar en la comprensión del malestar emocional y en el acompañamiento de las personas, por lo que me especialicé en psicología clínica y de la salud.
Más tarde, mi interés en la pequeña infancia y en la influencia de la relación entre bebés y sus cuidadorxs, me llevó a estudiar un máster en atención precoz y familias. Mi dedicación y entrega a las primeras etapas de la vida radica en la convicción de que el vínculo afectivo construido en los primeros meses y años, es la base del futuro desarrollo afectivo de las personas. En general, aquellxs niñxs que, a partir de su relación con sus cuidadorxs generan vínculos afectivos seguros, gozan de más recursos emocionales para hacer frente a las adversidades y construyen relaciones interpersonales más sanas. Mi pasión es poder acompañar a lxs niñxs y a sus familias en el proceso de conocerse y crecer juntos.
A raíz de mi interés por comprender los factores que ayudan a las personas a ser resilientes ante las adversidades, estudié un doctorado en trauma y victimización. Tuve la posibilidad de investigar con el equipo del “Child Abuse Prevention Research”, en la Universidad de Monash. También pude colaborar con la “Australian Childhood Foundation” y con “Southern Women's Integrated Support Services”, acompañando a mujeres que habían vivido situaciones de violencia familiar, y aprendiendo mucho tanto de ellas como de sus hijxs.
Una de mis pasiones, y lo que más me ha ayudado a crecer a nivel personal, ha sido viajar y conocer nuevas culturas y maneras de pensar. En este sentido, tuve la suerte de colaborar como voluntaria en un centro de atención precoz en Bolivia, donde recibí mucho más de lo que di.
Desde 2015 estoy plenamente dedicada profesionalmente a la atención a lxs niñxs y a sus familias, trabajando en centros de desarrollo infantil y atención precoz (CDIAP), así como en espacios familiares, y formándome como terapeuta familiar y sistémica en la escuela de terapia familiar del Hospital de Sant Pau.
He realizado tareas de docencia en el ámbito de la evaluación psicológica, la atención precoz, los trastornos del lenguaje, las dificultades de conducta, y las dificultades de aprendizaje en la Universitat de Barcelona y en la Universitat Oberta de Catalunya.
He podido complementar mi trabajo como psicoterapeuta con herramientas como el yoga, el mindfulness, o la video-intervención terapéutica, permitiéndome esta última seguir trabajando con las familias vía online en contexto de pandemia.
Mi misión es velar para que las criaturas desarrollen al máximo sus potencialidades, siempre de la mano de su familia y de su entorno.
Laia Soler Corbella
Psicóloga infantil y familiar
